Las comunidades se han convertido en algo frecuente y las que se han creado alrededor de la marca es un fenómeno digno de un profundo análisis, por ello, vamos a destacar sus características y ejemplos.
¿Por qué crear una comunidad?
Una comunidad es un grupo de personas que interactúan entre ellos porque comparten una serie de intereses comunes. Gracias a la popularización de la red, las personas con intereses diversos han logrado conectar con otros usuarios que tienen hobbies parecidos a los suyos.
Evidentemente crear una comunidad puede parecer que únicamente tiene ventajas, pero hay que fijarse también en el otro lado, porque pueden surgir problemas.
A la hora de crear una comunidad hay que tener muy claros los objetivos que se quieren alcanzar con la creación. Porque sino será fácil que se cometan errores o simplemente, el tiempo termine por aburrir a los integrantes de la comunidad. Lo que llevará a sus disolución definitiva.
Creo que el entusiasmo es uno de los pilares a la hora de fundar una comunidad. Al igual que saber comunicar con simplicidad la meta del grupo. Para que así no surjan dudas o posibles malentendidos cuando haya nuevos integrantes.
¿Cómo se han adaptado las marcas a la creación de comunidades?
Cuando trabajamos en marketing o en publicidad, uno de los conceptos principales que se aprenden son la segmentación del mercado.
Gracias a la segmentación del mercado, podemos encontrar al público objetivo. Es esencial determinarlo para identificar su vocabulario, gustos e intereses.
Así podremos desarrollar productos y servicios que se adapten a su estilo de vida y a detectar sus necesidades.
Ejemplos de comunidades exitosas en torno a marcas
Las comunidades de marca tienen una serie de características identificadoras y algunos ejemplos de éxito. Son muchas las empresas que han trabajado en crear una comunidad comprometida. Veamos algunos ejemplos para entenderlo mejor:
1. Nude Project
Esta empresa creada por los millenials Bruno Casanovas y Alex Benlloch, ha crecido gracias a las redes sociales y a su potente comunidad. El crecimiento de la marca ha venido determinada por sus fans, llamados misfits.
Según sus creadores, los misfits son personas inadaptadas que no se sienten identificadas con el lugar donde han nacido. pero se sienten cómodas en Nude Project.
Comenzaron vendiendo camisetas y sus famosas sudaderas, pero han sabido adaptarse a los gustos de sus clientes, y ya cuentan con pantalones, abrigos y jerseys. Próximamente lanzaran su línea de zapatos.
Han conseguido que llevar sus prendas haga que sus clientes se sientan parte de un colectivo, que les identifica y les aporta un valor intangible.
Actualmente cuentan con 7 tiendas en diferentes países, venden en más de 100 países, cuentan con un podcast de éxito, una amplia comunidad en Instagram y en Tik Tok. Además de haber colaborado con grandes estrellas, abrir pop ups, realizar eventos, fiestas e incluso, tener su propia empresa de cerveza. Estas son solo algunas cifras que nos indican los logros de estos 2 emprendedores desde 2019.
2. Nil Ojeda
Se ha convertido en uno de los creadores de contenido con una de las comunidades más grandes, ya que actualmente suma unos 9 millones de seguidores. Lo que nos da una idea de la enorme influencia que tiene en la actualidad.
Nil tuvo contacto muy temprano con las redes sociales, y ha ido documentando sus intereses y pasiones gracias a sus vídeos. Esto le ha permitido que su comunidad haya ido creciendo poco a poco y fidelizando también a nuevos usuarios.
La empresa en la que vuelca toda su creatividad e innovación es MilfShakes. Desde gorras, camisetas, calcetines, pegatinas, llaveros… Todo es posible en la marca de este influencer.
Pero la implicación con su comunidad va mucho más lejos, desde el lanzamiento de productos exclusivos, lo que incita a comprar rápido por el sesgo de escasez. Estrategia que ya analicé con el caso de Nestlé Jungly.
Son famosos también sus polémicos retos virales, ya que cuando sale a la calle puede lograr casi cualquier cosa que se le ocurra. Además también cuenta con un podcast titulado Club 113.
3. The Fitzgerald
Esta empresa de hamburguesas también ha sabido crear una marca de auténticos fanáticos para hacer crecer sus restaurantes.
Sus fundadores son los hermanos Mario y Carlos Gelabert, hijos de Juan Carlos Gelabert, que han sabido dar con la tecla del éxito.
Los pilares de su crecimiento han sido la experiencia acumulada en el sector de la hostelería, apostar por la calidad de sus hamburguesas y contar con un equipo entregado. Y por supuesto no olvidarse de crear una comunidad entregada a sus novedades.
Han sabido innovar en sus restaurantes, montar hasta con un fotomatón, ganar además grandes premios para sus transgresoras hamburguesas. Por supuesto, sin olvidar el espíritu con el que comenzaron su travesía.
Actualmente cuentan con una plantilla de 500 trabajadores y su rotación es baja, ya que apuestan por la conciliación familiar. Así convierten a sus trabajadores en sus mejores embajadores de marca.
El futuro de estos grupos de fans
Estas comunidades de marca se han transformado en un fenómeno increíble para el crecimiento de algunas startups.
Estos tres ejemplos que hemos analizado se han centrado en productos de consumo masivo que conectan con su audiencia. Pero han aportado su toque innovador, sin olvidarse de la calidad como un pilar fundamental para diferenciarse.
Han sabido apoyarse en las redes sociales para hacer parte de sus objetivos a su comunidad, explicando con sinceridad sus valores. Así han conseguido destacar en un mercado cada vez más atomizado.
Más información sobre las comunidades de marca
Nude Project duplica ventas y crecerá con nuevas tiendas en Italia, España y Portugal
Nude Project lanza “La Desnuda”, su propia marca de cerveza
Quién es Nil Ojeda, el ‘streamer’ que está triunfando con su nuevo estilo de directos
Nil Ojeda y Milfshakes: un movimiento que ladra por la adopción responsable
17 millones vendiendo hamburguesas: el sueño hecho realidad de dos chavales veinteañeros