La IA se ha convertido en uno de los temas más controvertidos y revolucionarios en los últimos años, pero es necesario hacer una reflexión. Hoy nos acercamos ante la tecnología que está cambiando el paradigma en muchos sectores profesionales de forma radical.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Según nuestra amiga la Wikipedia, es una disciplina y un conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos o combinaciones de algoritmos cuyo propósito es la creación de máquinas que imiten la inteligencia humana para realizar tareas, y que pueden mejorar conforme recopilen información.
En la actualidad, la inteligencia artificial abarca diferentes campos, como el aprendizaje y percepción, a otras más específicos como el reconocimiento de voz, el juego de ajedrez, la demostración de teoremas matemáticos, la escritura de poesía y el diagnóstico de enfermedades.
Cuando una tecnología es gratuita, es porque el producto somos nosotros
La IA ha revolucionado muchos sectores
La inteligencia artificial ha supuesto un cambio esencial para muchos sectores productivos, que han encontrado en esta nueva tendencia, una revolución y un salto cuantitativo.
Este cambio cualitativo y cuantitativo supone un cambio drástico, al reducirse el número de personas que pueden hacer una tarea. Pero también por el tiempo que hay que invertir para realizar una tarea, o porque esta tecnología aprende a medida que vas interactuando con ella. Esto supone, que cuanto más la utilices, mejores resultados te otorgará, y por tanto será más efectiva.
En principio, con todo lo que leemos, son solo ventajas y que la usuarios acepten esta tecnología como algo positivo y que supone un gran avance para nuestro día a día.
No todo es tan bonito como nos lo venden
Pero cuando empezamos a rascar y a ser críticos con esta tecnología, empezamos a comprender que la IA también trae desventajas. Por eso es necesario una reflexión sobre los usos de la IA.
No soy para nada escéptico con las nuevas tecnologías, ni mucho menos estoy en contra de la inteligencia artificial. Pero bien es cierto que los medios de comunicación hacen que nos posicionemos rápidamente en uno de los dos extremos. Cuando vamos tan rápido como en la actualidad, y no nos da tiempo a valorar con detenimiento ciertos avances, damos por sentado detalles que no lo son tanto.
Y lo más fácil es posicionarse a favor de la IA, porque supone un avance interesante para muchos sectores. Pero también entraña peligros que muchas veces podemos pasar por alto.
Ejemplo de aplicación de IA en la educación
En el sector educativo, tanto para profesores como para alumnos, ha supuesto un cambio radical en la forma de educar pero también en la forma de recibir clases.
Los profesores pueden utilizar la inteligencia artificial para preparar sus apuntes y sus clases. Eso supone una reducción grande en el tiempo dedicado para poder dedicarlo a otras actividades, como por ejemplo, a investigar o corregir ejercicios que tenga pendientes. Pero para el caso de los alumnos, es también un caso interesante, porque pueden utilizar cualquiera de las herramientas de IA para preparar los trabajos o ejercicios que le soliciten en clase.
En el papel, esto parece que todo es positivo, ya que ambas partes parece que se benefician con la irrupción de la IA en sus vidas. Pero el principal problema es que al final creo que ambas partes se vuelven más vagas. Ya que el profesor seguramente no invertirá dicho tiempo que ahorra en mejorar sus clases o repasar lo que le ofrece la IA. En el caso de los alumnos, sucederá lo mismo. Invertirán menos tiempo en preparar las actividades de clase y se reducirá su capacidad crítica y analítica.
Además en el caso del profesor se dificulta a la hora de evaluar a sus alumnos. Creo que no se debe evaluar por igual a un alumno que ha utilizado únicamente la inteligencia artificial para confeccionar un trabajo. Frente al alumno que se ha valido de otras fuentes y medios para realizar el mismo trabajo.
El profesor tiene que asumir que todos los alumnos han utilizado la IA para hacer los trabajos, sin saber si ha sido efectivamente así.
¿Quién gana verdaderamente con la irrupción de la IA?
Pero también hay que analizar quién es el beneficiado con el crecimiento y la popularización masiva de la IA. En principio parece que el verdadero ganador es el ciudadano, ya que gracias al uso de esta herramienta gratuita, puede obtener recursos de forma rápida y sencilla, al hacer uso de los prompts.
Pero quien verdaderamente gana con la inteligencia artificial son todas las empresas que la han desarrollado y están detrás de ella.
Porque gracias al uso intensivo de la inteligencia artificial consiguen entrenar a estas máquinas. Pero también porque consiguen millones de datos, en algunos casos, puede que incluso privados, que quedan almacenados en sus nubes.
Creo que apoyar a las tecnologías de código abierto es el camino para hacer que el uso sea más democrático y accesible a todos.
De nada servirá si la inteligencia artificial hace que las mismas multinacionales de siempre amasen aun más riqueza.
Concluyendo mi reflexión sobre la IA
Después de popularizar y generar una necesidad en torno a la IA, es complicado limitar el uso de esta tecnología por parte de profesionales y usuarios. Creo que simplemente debemos ser críticos con el uso que damos a la inteligencia artificial y qué información queremos compartir con ellos. Esta será la forma de que utilicemos la IA de forma inteligente y que nos sirva para hacer un uso loable.
Ojalá que la irrupción de la IA suponga que se rompan ciertas desigualdades. Pero tanto para las pequeñas empresas, que las utilicen de forma proactiva. También para los estratos con menores rentas, que les suponga una ventaja para acceder a mejores oportunidades. Por supuesto para los emprendedores para que se incremente su productividad. Incluso para la administración pública, para que sea más eficiente y menos burocrática en su actividad con el ciudadano de a pie.
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