Las redes son cada vez menos sociales. Tristemente las redes se han convertido en los últimos años en un territorio hostil, las malas praxis, contenidos copiados y poco originales, debates mediocres han afeado estos canales.
Los algoritmos tampoco ayudan en este sentido, premiando contenidos polémicos, incitando al odio, mostrando publicaciones de los mismos contactos y haciendo que la experiencia de uso empeore progresivamente.
El exceso de publicidad en las redes sociales tampoco ayuda en este sentido, convirtiéndose en un canal dónde cualquier mensaje publicitario tiene cabida.
¿Pero cómo se puede lograr que las redes vuelvan a ser un foro de participación que sume?
Viajando al origen del problema
Es complicado determinar el origen de las redes se hayan convertido en canales tan tóxicos.
Creo que son varios los problemas que se han originado en este sentido, y que tienen una difícil solución a medio y largo plazo.
En primer lugar, han pasado de ser un lugar de experimentación y creatividad a ser un espacio demasiado rígido. Hace años, la posibilidad de conocer otras opiniones y entrar en contacto con comunidades afines era uno de los alicientes. Pero en la actualidad, las posibilidades se han reducido considerablemente.
En segundo lugar, el desembarco de la publicidad ha posibilitado la supervivencia y el crecimiento espectacular de estas plataformas. Pero a cambio de multiplicar sus beneficios, los usuarios de las redes han visto cómo la experiencia en estos canales ha ido empeorando de forma irremediable.
En tercer lugar, la entrada masiva de usuarios en las redes sociales ha hecho que se haya perdido la magia de las personas que estaban en ellas y participaban asiduamente. Además, a medida que se han ido profesionalizando los usuarios, los contenidos que se pueden consumir se han hecho repetitivos y sin posibilidad de profundizar en ellos.
Más problemas en torno a las redes sociales
En cuarto lugar, los algoritmos han ido cambiando de forma paulatina con los años, premiando comportamientos sin ética, permitiendo discursos cargados de odio, perfiles que se dedican únicamente a descargar odio en sus comentarios… Con ello, han conseguido que en las redes abunden discursos bipolares, borrando poco a poco, opiniones que no están ni en el blanco ni en el negro. O incluso, que se salen de la opinión preestablecida.
En quinto lugar, la copia entre redes sociales ha hecho que cada vez se parezcan más, por lo que diferenciarlas es cada vez más difícil. LinkedIn es profesional, Twitter premia la información y Facebook el entretenimiento. La imitación de funcionalidades ha posibilitado que LinkedIn sea cada vez menos seria, y que se pierda su esencia. Cada vez es más habitual recibir mensajes directos inmail en LinkedIn que tratan de venderte algo. Los mensajes son prefabricados, y en muchos casos, ni tan siquiera tienen que ver con tu perfil profesional o intereses.
Si acudimos a Youtube, la publicidad se ha convertido en un serio problema. Los vídeos publicitarios de conocidos gurus del marketing digital y vendehumos crecen sin control ni filtros. Consiguiendo con ello, que consumir contenido en Youtube se convierta en una auténtica tortura, sino pagas una suscripción al servicio premium.
Las fake news han intoxicado el panorama social
Un problema que ha estallado en las redes sociales, y ha crecido al amparo de las mismas en el resto de medios de comunicación ha sido las noticias falsas.
Es realmente triste, que un canal que presuponía que iba a democratizar la información y personalizarla, haya terminado por convertirse en un altavoz de mentiras. Sobretodo porque las propias plataformas no han sabido acotarlas, ni eliminar los perfiles que difunden estos bulos.
El panorama ha ido incluso a peor a partir del 2020, con la pandemia mundial y toda la desinformación que literalmente ha inundado estos canales. Millones de personas han utilizado las redes para informarse de lo que estaba ocurriendo, pero la calidad de la información ha sido claramente deleznable.
En este contexto, los medios de comunicación de prensa digital han reaccionado a la crisis que estaban viviendo lanzando servicios de suscripción. Aquí nos encontramos con diversidad de propuestas y posibilidades. Desde la suscripción previo pago, a la obligatoriedad de estar logueado para leer una noticia, a la posibilidad de acceder a un número de noticias máximo al mes, etc. Estos sistemas ayudan a los medios de comunicación, pero son un claro freno al libre acceso a la información, sobretodo en tiempos tan convulsos como los actuales.
Para tratar de reducir las news news, se ha fundado el consorcio internacional de medios de comunicación The Trust Project. Los principios de The Trust Project son una serie de indicadores de confianza que suponen un compromiso. Los indicadores de confianza son: mejores prácticas, origen local, metodología de trabajo, comentarios de los lectores, experiencia del periodista, tipo de trabajo, diversidad, citas y referencias.
Panorama actual y futuros escenarios
No es fácil discernir el futuro de las redes sociales, bien es cierto que muchos usuarios han ido abandonando algunas redes sociales por falta de incentivos. El cansancio es notable en muchos usuarios. Los algoritmos premian ciertos contenidos, a pesar de resultar repetitivos o poco originales. Además, las publicaciones que se muestran son siempre de los mismos contactos, reduciendo la pluralidad que tenían que en sus orígenes.
Si pensamos en engañar al algoritmo, nos estamos mintiendo a nosotros mismos. Podemos conseguir viralizar algún contenido en redes, pero tener la certeza de manipular a las redes sociales es completamente erróneo.
El número de redes sigue creciendo, con la popularización de Twitch, Tik Tok, Only Fans, Clubhouse… Aquí es dónde surge la duda, de en qué redes sociales estar para poder tener estar bien informados, o si el mejor lugar para informarse es en los mass media.
El surgimiento de Clubhouse puede ser una bocanada de aire fresco, si saben mantener la exclusividad de esta red social. Y por supuesto, el interés de los usuarios, ya que pasado el efecto novedad, puede ser que se desinfle al mismo ritmo que su vertiginoso despegue. Twitter ya se ha subido al carro de los debates por voz. Twitter Spaces es su propuesta y parece que conseguirán popularizar aún más esta funcionalidad.
Otro de los graves problemas que se producen debido a las redes es que nos volvemos vagos, ya que únicamente leemos el titular. Ahí, los medios de comunicación han optado por apostar por el clickbaiting a cualquier precio. Consiguiendo con ello que los titulares de las noticias sean cada vez más sensacionalistas. Por lo tanto, la capacidad de estar mejor informados se ha visto truncada, ya que a pesar de estar mucho tiempo en redes sociales, la información a la que accedemos es cada vez más pobre y sesgada.
¿Conseguiremos que las redes vuelvan a ser sociales?
Las redes nos hacen sentir solos, y nunca sustituirán una enriquecedora conversación en el ámbito offline, ya que los matices son innumerables. EL lenguaje gestual y el no verbal son esenciales, sobretodo para entablar relaciones duraderas y beneficiosas mutuamente.
Surge el problema de que los niños y adolescentes crean que los mensajes y discursos en redes sociales son completamente ciertos. La conciencia crítica es sustancial, y las redes sociales pueden no ayudarles en este sentido.
Creo que las empresas propietarias no desean que las redes sociales cambien, ya que el panorama actual las beneficia. Los discursos de odio, las posiciones cada vez más polarizadas, los perfiles falsos, las noticias tendenciosas seguirán creciendo.
El hartazgo de las redes sociales creo que no ha hecho más que llegar, veremos si las plataformas saben reinventarse y poner freno a este desinterés de miles de usuarios. Mi creencia en este sentido es pesimista, y no creo que me sorprendan, por lo menos en un corto plazo.
Más información acerca de que las redes sociales son cada vez menos amigables
Por qué la gente deja Facebook (y qué nos dice esto sobre el futuro de las redes sociales)
Las redes sociales nos hacen sentir solos y deprimidos, según un estudio
Hola Álvaro, muy buen análisis, estoy muy de acuerdo en la mayoría de lo que dices. Y creo que sí, que nos estamos empezando a cansar de la dinámica por donde van las cosas. No conocía The Trust Project, lo miraré. Muchas gracias
Hola Gemma,
Me alegro que haya interesado este artículo. La dinámica en la que han entrado las redes sociales creo que sólo beneficia a ellas mismas, y eso no es justo, ya que se están olvidando de su activo principal, el usuario. En el tema de la prensa, creo que la propuesta de The Trust Project puede ayudar, pero el esfuerzo debe ser aún mayor para lograr una información veraz y contrastada. Un abrazo!