Tres de las cadenas de panaderías-pastelerías (bakery shops) que más están creciendo en los últimos meses se llaman Bertiz, Granier y Pannus, franquicias que tratan de combinar calidad, variedad de productos y bajos precios; pero…¿por qué están teniendo semejante crecimiento en tan poco tiempo?
Con una corta vida, estas panaderías, pastelerías – cafeterías han logrado revolucionar un sector que andaba de capa caída debido a la crisis económica, y que no levantaba la cabeza a pesar de diversas promociones que realizaban para fomentar el consumo.
Sin embargo, estos negocios han sabido contactar con un público ávido de nuevas sensaciones y sabores, fomentando la recomendación y que se hable de ellos usando diversas herramientas y tácticas que os comentaré a continuación.
Un poco de historia
Bertiz
abrió las puertas de su primer establecimiento en la primavera de 2012 en el norte de España, en Portugalete (Bizkaia), su idea de negocio se caracteriza por un concepto innovador y vanguardista conocido como “bakery & coffee”. Un nuevo concepto que ha conquistado a sus clientes.
Pannus tiene su origen en Cataluña, y con la tradición de los grandes panaderos, han sabido reinventar el concepto de las cafeterías-panaderías, incorporando lo mejor de las habilidades pasteleras.
Granier recientemente ha cumplido cinco años con una enorme salud, cuentan actualmente con más de 270 establecimientos en toda España y siguen creciendo.
¿Por qué están triunfando tanto?
Al público le gusta comer productos de pastelería, o bien para desayunar o bien a la hora del café, pero muchas veces los altos precios de estos productos han propiciado que la compra de estos artículos se haga en los supermercados con artículos de bollería industrial, más baratos y de menor calidad.
Sin embargo, la llegada de estos establecimientos ha permitido democratizar el acceso a estos productos a la mayoría de los consumidores, pudiendo probar nuevos artículos de bollería a unos precios al alcance de todos. El establecimiento en el centro de las ciudades, una gran variedad de bollería, cafés, panes…, unos locales espaciosos dónde disfrutar de un rato agradable y el uso de las franquicias ha propiciado un crecimiento espectacular en poco tiempo.
El modelo que siguen estas cafeterías no es nada nuevo, siguen los dictados de otros negocios que fincionan extraordinariamente bien, por ejemplo, Zara, Ikea, Decathlon,… Es decir, tratar de democratizar y hacer accesibles al gran público productos de uso o consumo diario, ropa, muebles, ropa deportiva…
Pero el modelo de estos establecimientos va más allá de vender productos a precios bajos, combinan una ubicación en el centro de las ciudades, un estilismo de sus empleados bien definido, un diseño y decoración de sus locales muy en línea con las nuevas tendencias, la alta rotación de sus artículos, la niovedad en sus artículos, el efectivo boca-oreja, un trato exquisito por parte de su personal…
Y esto es sólo el principio, si el sector no se pone las pilas pronto, potenciando sus fortalezas: relación personalizada con el cliente de proximidad, productos personalizados y tradicionales, ubicación privilegiada en muchos casos, alta calidad de sus artículos… Estas cafeterías les pondrán contra las cuerdas en el momento que comiencen a fidelizar a los clientes que han comenzado a comprar en Pannus, Granier y Bertiz.
Veremos si sólo es una moda pasajera o se consolidan definitivamente en el sector.
Buenas tardes,
Tiene tiempo el artículo pero revíselo. El primer local de Bertiz no abrió en el sur de España como indica y menos aludiendo a Portugalete, que no está en Navarra si no en Bizkaia y es el norte de España. El primer local abrió en Bilbao, Bizkaia.
Un saludo
Hola:
Gracias por tu comentario Mick. Tienes razón y ya está corregida la información que me comentas.
Un saludo.