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El fin de las actualizaciones para Windows XP supondrá, hoy, 8 de Abril el inicio de su obsolescencia, puede parecer algo banal pero en la práctica esto no es para nada así.
Windows XP es una de las versiones de Windows más exitosas y duraderas, ha tenido una vida útil de 12 años y medio, un auténtico logro en un mundo tan fugaz cómo es el de la informática y las TIC.
La desaparición de las actualizaciones para Windows XP supone que en torno a un 20% de los ordenadores de España verán como la posibilidad de que esos equipos se infecten con virus, malware o ataques se incrementarán de forma sustancial, con independencia de contar con un antivirus actualizado.Una enorme cantidad de equipos informáticos todavía utilizan este sistema operativo y que Microsoft no saque nuevas actualizaciones supone una mayor vulnerabilidad para dichos ordenadores pero también para el resto de la red.
Microsoft lleva varios meses recordando a los usuarios de Windows XP de la desaparición de las actualizaciones y de los problemas que esto ocasionará, por ello, les insta a cambiar su sistema operativo por Windows Vista, Windows 7 o Windows 8.
¿Por qué Microsoft no ha decidido prorrogar la vida útil de Windows XP? Básicamente por una cuestión financiera, acelerando la obsolencia de este sistema operativo fomenta la compra de nuevos equipos informáticos ya que los antiguos puede que no soporten Windows Vista o un sistema operativo superior e incentiva que los usuarios deban adquirir Windows Vista, 7 u 8.
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